Esta sección dedicada a la "IGLESIA CATÓLICA" en general  ha sido recopilada recopilada por  BACA & Co. para la hermandad de Nuestra Señora del Rocío ROCIEROS DE CORAZÓN, con información  pública.  
Si usted desea generar alguna sugerencia, incluir algún dato o sugerir alguna modificación por favor  contáctenos: info@merida5101.com  Este espacio es informativo, descriptivo y parte del proyecto City Zip Code.

     Lo que hoy conocemos como parroquia sagrario y forma parte de la edificación de la curia arqudiócesana, es decir, palacio arzobispal, museo diocesano y santa iglesia basílica menor de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, catedral metropolitana de Mérida, todos comunicados, parte de una misma estructura y ubicados en lo que probablemente fue la plaza mayor, hoy plaza bolívar de la ciudad de Mérida en pleno centro de la ciudad, para ser más en la avenida cuatro entre calles veintidós y veintitrés, aunque la realmente la calle veintidós es un pasaje peatonal lateral a la catedral donde se encuentra el acceso a la oficina parroquial, fue originalmente la primera iglesia erigida en la ciudad el mismo día de su fundación nueve de octubre de mil quinientos cincuenta y ocho.

     La modesta iglesia que posteriormente fue dedicada a la Inmaculada Concepción, dogma de fe promulgado por Pío IX con  la Bula Pontifica "Ineffabilis Deux" el ocho de diciembre de mil  ochocientos cincuenta y cuatro, aunque previamente había sido jurada y prometida por  el pueblo de Almonte en Sevilla, hoy diócesis de Huelva, de la que fue sufragánea Mérida, un veintinueve de Junio de mil seiscientos cincuenta y tres día de San Pedro, su patrón, y día en que nombraba a la Virgen del Rocío su patrona.  Fue el obispo Fray Juan Ramos de Lora quien la elevo en el siglo XIX a catedral; dedicándola además a la Inmaculada Concepción. Su estructura está formada por una planta de cruz latina, cinco naves y una cúpula central flanqueada por hermosos vitrales, el cuerpo central tiene forma tradicional "a dos aguas" hermosamente rematado en su cara interior con madera y frescos, los laterales están cubiertos por   bóvedas y seis pequeñas cúpulas.  La antigua capilla, después iglesia y y luego catedral metropolitana fue elevada a Basílica Menor por Su Santidad Juan Pablo II en febrero de mil novecientos noventa y uno, ya  seis años ante el papa peregrino la  había visitado pernoctando además en el palacio episcopal.

     Los frescos y pinturas de la edificación fueron realizadas por los artistas Iván Belsky, Mario Petroniro y Mario Gandini. Muchos hermosos elementos pueden conseguirse en su interior destacando el vitral que evoca al Espíritu Santo y Corpus Christi, el primero recordándonos la obra de Bernini en el presbiterio de San Pedro, Roma, el vitral que corona la nave central, que posee el escudo de la ciudad para conmemorar sus cuatrocientos años y el día de su inauguración, la Virgen de la Manzana, tallada en el sur de Alemania en el siglo catorce, recordando los inicios y el gran vínculo afectivo y espiritual de estas dos regiones un retablo replica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, la sillería del presbiterio, los sellos episcopales y el cristo de multitudes, entre muchos otros detalles y obras de arte con gran contenido histórico...

     Al ser catedral, es la sede principal de la arquidiócesis y es sede de su obispo, en nuestro caso Su Eminencia Baltazar Enrique Cardenal Porras Cardozo, que además posee un obispo Auxiliar Su Excelencia Monseñor Luis Enrique Rojas, pero además posee como toda región eclesiástica un párroco que es el padre José Gregorio Méndez Sánchez y en el caso específico de la parroquia sagrario un vicario parroquial, el padre Emerson Mora Mora.